Los cuidados y el confort que proporcionan las madres son un privilegio. Para quienes han tenido una figura materna, es fácil ver el impacto que ha tenido en su crianza. Las figuras maternas representan gentileza y el amor puro, pero también representan protección, ya que son feroces al proteger a sus hijos. La maternidad es un camino de amor y sacrificio. Implica cambios físicos, un torbellino emocional, expectativas sociales y un cambio de identidad. Independientemente de la edad de sus hijos, las madres siempre serán madres.
Hace poco, mi mamá compartió conmigo su alegría al observar las aves. Frecuentemente, la encuentro sentada en nuestro porche, observando las palomas a las que alimenta. Aunque mi mamá suele poner comida para pájaros, algunas palomas se acercan al porche para robar los restos de comida de mi perro. Mi mamá compartió que le gusta observar a una paloma en particular. Es una paloma hermosa, con manchas blancas, que frecuenta nuestra casa hace tiempo. Es un misterio para mí cómo mi mamá puede distinguirlas. Me contó que esta paloma llegó con su madre un día y nunca se fue. Durante días, observó cómo la paloma mostraba a su cría dónde encontrar los restos de comida para perro cuando se acababa el alimento para pájaros. Ella procedía a mostrarle cómo mojar las croquetas secas en el recipiente de agua del perro para ablandarlas y comérselas. Esto se convirtió en su rutina. A mi mamá le encantaba ver al dúo de ladrones comer las croquetas del perro. Le asombraba la inteligencia de estos pájaros y la dedicación de la madre. La paloma se aseguró de que su cría supiera cómo sobrevivir. Aunque la cría ya es adulta y el dúo ya no visita el porche juntos, mi mamá sigue observando cómo la cría hace exactamente lo que su mamá le enseñó. Esta paloma de manchas blancas continúa visitando nuestro porche por sí misma y moja la croqueta en el agua para comerla. Los instintos maternos de esta ave me mostraron que hay una similitud entre los animales y los humanos. Las madres protegen, guían y cuidan. No pude evitar identificarme con esa paloma; mi madre me enseñó tanto, y ahora soy un reflejo de ella.
Reconozco que no todos tenemos la misma experiencia y me gustaría resaltar que la experiencia de cada uno de nosotros es válida y única. El amor se recibe de distintas maneras. Si no tuvieron una figura materna en sus vidas, los animo a representar esa bondad y cariño para las personas que les rodean.